Pese a ser una desconocida para muchos, la Isla de Tambo es una de las islas con más historia de la Ría de Pontevedra. Tanto es así que las primeras huellas de la vida humana en la Isla nos remontan a la Edad de Hierro, época a la cual pertenece el castro situado en su cuota más alta. Situada entre Combarro y Marín, este rincón de tierra rodeado de mar no alcanza las 28 hectáreas y se mantuvo aislado durante muchísimos años. El motivo: su uso militar que impedía acercarse a menos de 200 m hasta hace poco.
Sin embargo, este no fue el único momento de la historia en el que la isla disfrutó de serenidad y tranquilidad. Fue, de hecho, lugar de retiro que permitía la vida ermitaña y monacal de los monjes benedictinos desde finales del siglo XIII a inicios del XVI. Así nos lo constatan parte de la capilla dedicada la Santa María de Gracia y la fuente que aún a día de hoy se conservan. Y parece ser que su vinculación religiosa viene incluso desde antes, con la fundación de una ermita por el Obispo de Braga San Martín Dumiense y de la cual no quedan restos al construirse sobre ella posteriormente el monasterio benedictino.
Tras unos años de poca actividad en la isla, en el 1865 se construyó un lazareto. La causa principal fue a auge del puerto de Marín. De este modo, muchos marineros contagiados o de los que se sospechaba que padecieran alguna enfermedad contagiosa eran dirigidos a Tambo, lugar donde realizaban cuarentena. Sin embargo, esto no fue bien aceptado por los vecinos y debido a las protestas realizadas, menos de 15 años después, el lazareto de Tambo cerró, trasladándose a la Isla de San Simón en la ría de Vigo.
Con el pasar de los años, la Isla pasó a ser propiedad privada y tuvo diversos usos: criadero de ostras, un proyecto fallido de cárcel militar,etc. La propiedad se fue sucediendo hasta llegar a inicios del siglo XX a las manos de los políticos Eugenio Montero Ríos y Valentín García Escudero y posteriormente, al Estado. Durante esta época cabe destacar la construcción del Faro de Tenlo Chico, que terminó en el 1955.
Fue con la apertura de la Escuela Naval Militar en el 1943 que la isla pasó a ser de uso militar y campo de maniobras de la Armada Española y así permaneció hasta el 2002, momento que volvió a hacer parte del Ayuntamiento de Poio aunque la administración sigue a cargo del ejército. El traspaso para la Xunta está paralizado desde hace años, pero desde el 2018, la Escuela Naval permite visitas guiadas organizadas con guías oficiales en algunas épocas del año. Estas visitas las lleva a cabo la asociación Hermandad Isla de Tambo.
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