A Lanzada es sin duda un lugar mágico. Conocida por la playa, escenario de la leyenda de las 9 ondas en realidad esconde muchos secretos y grandes piezas de la historia gallega. En ella se encuentra también una capilla y a su lado un castro, desconocido por muchos y que con el pasar del tiempo se descubrió más grande del que se pensaba. Se trata de un lugar con una larga historia ya que fue habitado entre el 1000 la. C y el 800 d. C.
Se sabe que la población inicialmente vivía en la zona de la costa, pero con el pasar de los siglos y las sucesivas invasiones producidas sobre todo en la Edad Media por parte de normandos y sarracenos, comenzó a desplazarse hacia el interior, por donde hoy está la Iglesia de Noalla.
El Castro de A Lanzada nos cuenta la historia de buena parte de Galicia durante más de XV siglos. Hubo varias excavaciones y a través de ellas se conoció la importancia que tenían las personas que allí vivían.
Durante el siglo IX, para defender el castro de las invasiones, con el obispo Sisnando (formaba parte del arzobispado de Santiago), se construyó un sistema defensivo de torres. Se construyó la torre de A Lanzada, la de San Saturniño en Cambados, la de Calengo en Vilanova y las torres del oeste. Para comunicarse entre sí, se hacía uso del humo de hogueras. Entre las torres ubicadas entre Catoira y Padrón se mantuvo este mismo método comunicativo mientras que entre las torres de Padrón hacia el norte se comunicaban con campanadas.
La torre de A Lanzada, construida entre los siglos IX y X, es además el último reducto Irmandiño, es decir, es en A Lanzada donde tuvo lugar a última revuelta de los Irmandiños, algo del que hablaremos en otros posts.
Increíble cómo en un sitio tan pequeño se encuentra la Capilla de A Lanzada, el castro y la última torre en la que hubo una revuelta Irmandiña, además de ser el escenario de una gran variedad de leyendas.
¡Ven a visitar este lugar tan especial y disfruta de las actividades de Galicia Cantidad! Te esperamos.
